El Cabildo catedralicio de Burgos emprendió una campaña de adhesión al proyecto “Puertas que unen” para celebrar el 800 aniversario del inicio de la construcción de la Catedral de Burgos.

Dirigido por Antonio López, el proyecto quería dotar a la fachada de la Catedral de un lenguaje plástico contemporáneo mediante la sustitución de sus puertas por unas nuevas obra del artista.

Los usuarios podían sumarse al proyecto mediante un sistema de donaciones, apoyos y colaboraciones integrado en su sitio web.

El sitio tenía que transmitir confianza, ya que se trataba de recaudar unas cifras importantes de dinero para un proyecto de gran embergadura. Se creo un lenguaje gráfico de aspecto clásico colores cálidos, ornamentos y tipografías con serifa y se combinó con tipografías e iconos modernos y colores y degradados vivos.